si eso significa renunciar a mi propia identidad. Estar constantemente alerta de la sensación e impacto que causo en mis "seguidores", adecuar mis gustos y actitud a lo que se supone esperan de mí. En definitiva dejar de ser yo para pasar a ser la imagen que los demás admiran, desean... en mí.
Para ser popular, dicen que no se puede ser gris, pero tampoco excesivamente excéntrico (ejem, salvo casos notorios e inexplicables que no hace falta mencionar).Pues yo soy del color que me da la gana, hoy puedo ser rosa y mañana quizás naranja, a quién le incumbe? Para algo soy anónima, soy la dueña de mi libertad.
La gente popular tiene la capacidad de distinguir fácilmente lo que el resto sienten y piensan, esa facultad la emplean hábilmente en su beneficio, adecuando su personalidad a los deseos ajenos. Pierden su esencia para lograr su ansiada meta: ser diferente, llamar la atención del resto de la manada, en definitiva : ser famos@.
éstos no son de Angelina, son los míos |
Yo no quiero cambiar, me gusto tal como soy, no perfecta sino siempre intentando mejorarme (en obra permanente). Lo peor de la fama es saber asumirla y vivir con ella, y parece claro que no debe ser fácil visto la cantidad de famosos que perecen en el apogeo de su momento. Lo más difícil y triste parece ser, no el disfrutar de la fama, sino el no tener alguien anónimo y desinteresado con quien compartirla.
Por eso, bien pensado, yo quiero seguir siendo anónima, y canturreando a Olvido Gara : a quién le importa lo que yo haga? a quién le importa lo que yo diga?. Ah, sí, parece que a facebook. E.O.
Y a tí te gustaría ser famos@? (se recomienda opinar).
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